El Real Madrid visita Anfield en un momento crucial. Los blancos necesitan confirmar su cambio de cara tras los revolcones de Barcelona y Milan y no perder la opción de poder entrar entre los ocho primeros que dan acceso directo a los octavos de la Champions. El Liverpool será un buen termómetro, puesto que llega a la cita en lo más alto de la clasificación tanto en la Premier League como en la Champions (antes del inicio de la quinta jornada), desplegando un juego que vuelve a asombrar en Europa.
Había incertidumbre por ver de qué era capaz Arne Slot tras el ciclo triunfal de Jurgen Klopp. Y lo cierto es que, hasta ahora, ha superado las expectativas gracias a un fútbol sólido y preciso. En MARCA ya abordamos qué podía ofrecer Slot a diferencia de Klopp y en qué mantenía la esencia del alemán cuando iba a convertirse en su nuevo entrenador. Y el neerlandés ha traído su propia filosofía para volver a crear una máquina difícil de parar que encandila en Anfield. De hecho, sus aficionados ya han bautizado a su ‘nuevo’ equipo. Del 'Rock & Klopp' hemos pasado al ‘Slot Machine’ (juego de palabras en inglés entre su definición literal, que es máquinas tragaperras, y la metafórica, que es la máquina de Slot, por lo bueno que es su equipo).
Tras casi un tercio de competición en la Premier League y la mitad de la fase inicial de la Champions, contra rivales de alto nivel como el Arsenal, el Chelsea o el Bayer Leverkusen, se puede hablar de que el rendimiento de este Liverpool no es flor de un día. ¿Qué ha cambiado Slot para volver a crear un Liverpool temible?
Un nuevo esquema táctico y flexible
En todos los encuentros de la Premier ha partido bajo el 4-2-3-1 y en Champions lo ha mantenido en otros dos. Tan solo ante el Leipzig y el Leverkusen partió con un 4-3-3, la estructura clásica de Klopp. Sin embargo, este esquema inicial no es el que luego mantiene durante los encuentros. El Liverpool muta a un 4-2-4, sobre todo para defender. Dos buenos ejemplos fueron en los duelos contra rivales de entidad como el Arsenal y el Chelsea.
En ambos casos es el mediapunta el que acaba convirtiéndose en un atacante más. Contra el Arsenal fue Curtis Jones y frente al Chelsea, Szoboszlai.
Aquí mostramos un ejemplo del encuentro ante el Arsenal donde se aprecia claramente esta estructura.
Lo bueno que tiene este esquema es que ofrece muchas variantes tácticas a lo largo de un partido, como volver 4-2-3-1 (esquema que venía usando en el Feyenoord) simplemente dejando descolgarse al punta; a un 4-4-2 si los dos extremos retroceden su posición para ayudar en el medio del campo al doble pivote; o al propio 4-3-3, si uno de los dos delanteros se deja caer al medio del campo. Este escenario camaleónico ayuda a generar desajustes en el rival.
Importancia de los extremos
En este esquema juegan un papel muy importante los extremos. Es necesario que sean buenos en el uno contra uno, capaces de atraer o superar a los rivales antes de decidir la siguiente acción, bien sea un centro, disparo o combinación por dentro. Y mucho de esto lo tienen Luis Díaz y Salah. Prueba de ello es que son los de mayor contribución goleadora por 90 minutos y que más goles esperadosgeneran del equipo.
También son los que más tocan el balón dentro del área rival. Los 8,5 toques de Salah cada 90 minutos son el dato más alto de la plantilla, seguido de Luis Díaz, con 6,6. Para Slot, sus extremos, representados sobre todo por el egipcio, deben posicionarse altos y abiertos. La idea es que el balón, cuando lo tienen los jugadores de la línea defensiva, se salten la del medio del campo para hacer un juego directo a los extremos, como en el siguiente ejemplo ante el Arsenal.
Van Dijk, con tiempo para pensar, identifica la carrera de Luis Díaz a la espalda de su marcador.
El buen desmarque y el mejor pase crean una situación de peligro para que el colombiano penetre en el área rival.
Menos agresivo y vertical
Si en algo ha cambiado el Liverpool con Slot es la intensidad, tanto sin balón como con él. Por un lado, el equipo ya no es tan agresivo en la presión. La pasada campaña con Klopp promediaron un PPDA de 8,28 y este año están en torno a 12,3. Es decir, permitían de media unos ocho pases del rival antes de realizar una acción defensiva, siendo uno de los equipos más intensos de Europa. Ahora, permiten cuatro pases más.
Tampoco lo hacen tan arriba. Ha pasado de ser el equipo con mayor porcentaje de acciones defensivas altas (las realizadas en los últimos 40 metros del campo) de las cinco grandes ligas a ser el trigésimo esta campaña.
Esto no indica que defienda peor, simplemente el enfoque es distinto. Se trata de un repliegue más calculado De hecho, el equipo hasta el momento permite menos remates en contra y con una calidad acumulada menor que se han traducido en menos goles encajados que la temporada pasada. Slot trata de que la presión se haga de manera más cautelosa.
Profundizando un poco más gracias a datos de Kognia Sports, podemos observar diversas situaciones tácticas que muestran la fortaleza defensiva del Liverpool. Los de Slot son el mejor equipo de la Premier a la hora tanto de neutralizar las ventajas del rival ante los desajustes que se puedan producir en la línea defensiva como de neutralizar oponentes que intentan ingresar al área con el balón controlado.
Esto lo que implica es que repliegan bien y a tiempo, con una excelente coordinación defensiva, manteniendo un bloque compacto y contemporizando para poder reorganizarse antes de que el rival penetre en el área con ventaja para hacer gol. Así, los jugadores no quedan expuestos en transiciones o movimientos ofensivos del oponente.
Al mismo tiempo, refleja una gran capacidad para cortar carreras peligrosas antes de que puedan generar un remate, gracias a la lectura del juego y el posicionamiento defensivo.
Juego más controlado
Por otro lado, Slot quiere un juego con posesiones más pausadas. Si con Klopp las transiciones veloces para buscar el tiro lo antes posible eran su signo distintivo, con el neerlandés se elabora más. El propio Salah lo ve así: "Ahora intentamos controlar el balón todo el tiempo. Con Klopp lo más importante era contraatacar o contra presionar para recuperar la pelota lo más arriba posible".
Esto se observa en varios datos. Por ejemplo, en eldescenso en el número de remates, que ha pasado de casi 20 cada 90 minutos el curso pasado a 14. O el aumento en los pases por remate. O el menor número de toques en el área rival. Con Klopp era importante la cantidad y con Slot se prefiere la calidad. Por eso, sus cifras de goles esperados casi se mantienen, lo que sugiere que, aunque cree menos ocasiones, son de una calidad similar.
De nuevo, Kognia nos ofrece una visión táctica más completa de las virtudes ofensivas de este Liverpool.
Los movimientos que realizan a la espalda de la línea defensiva son constantes y saben identificar las ventajas que les generan los desajustes de sus rivales en la retaguardia, lo que les facilita crear ocasiones de mayor peligro. No hay equipo en la Premier que lo haga más y mejor.
Esto refleja una gran capacidad de sus jugadores tanto para atacar los espacios libres dentro del área rival, un aspecto crucial para generar oportunidades de gol, como para generarmovimientos a la espalda, lo que muestra su capacidad para explotar pases filtrados o rupturas en profundidad.
En esta toma del duelo contra el Brentford, gracias a la sobrecarga en la parte central, tanto Salah como Diogo Jota aprovechan el mal balance defensivo para estar completamente libres de marca cuando recibe LuisDíaz. El colombiano acabó sirviendo el esférico al egipcio para plantarse solo y perforar la red.
Todo esto no quiere decir que el equipo haya abandonado los contraataques o el juego directo y, por tanto, no sea vertical. Los hace, pero es más selectivo. Simplemente, aprovecha las situaciones del partido para llevarlos a cabo. Es capaz de aumentar el ritmo cuando es necesario.
Por ejemplo, en la siguiente secuencia en el duelo contra el Bournemouth. Antes de que le llegue el balón a Mac Allister tras un duelo aéreo ganado por Luis Díaz, Salah (arriba) reacciona para empezar la carrera sabiendo que el argentino se la va a poner en largo al espacio.
El pase de Mac Allister es perfecto, pero todo se inicia por una buena identificación del espacio de Salah y de su acertada anticipación para iniciar la carrera. Todo, en su conjunto, provoca una clara ocasión de gol en apenas tres toques.
Sin embargo, el Liverpool es algo menos dominante que en años anteriores. Sigue mandando en la posesión, pero, si observamos la inclinación del campo, que nos da una idea de cuánta cuota de ataque tiene en el último tercio del campo respecto a la que tienen sus rivales, ahora lo hace en una menor proporción. Ha pasado de ser el sexto de las cinco grandes ligas con mayor cuota de ataque en el último tercio (65%) al 16º, con 62,1%.Esto nos dice que sigue tocando el balón en zonas amenazantes más que sus rivales, pero que estos, aunque ligeramente, han aumentando su presencia en torno a la portería ‘Red’. Posiblemente, esto se pueda apreciar bien contra el Madrid.
El rendimiento que ha ofrecido este nuevo Liverpool ha sorprendido a todo el mundo, sobre todo por la velocidad de adaptación de la plantilla a un nuevo estilo para lograr un equipo competitivo y aspirante a todo este año. Aunque se ha enfrentado a rivales duros, no hay mejor oponente que el campeón de Europa para medir su potencial. El Real Madrid llega avisado.